Yo Soy el Pan de Vida

 

         Queridos hermanos:

         Yo, vuestro Maestro a vuestro lado. Yo soy el pan de Vida. Yo soy la Verdad. Yo soy la Luz y el Amor.

 

         Vosotros sois Luz. Sois portadores de mi Verdad, sois mis obreros que os llamo y os llevo en mi corazón. Sois la salvación de un sinfín de almas. Sois, porque en Mí vivís.

 

          Pan nuestro, pan de vida para dar a la humanidad que tan hambrienta está. ¡Cuántas y cuántas almas viven con la esperanza de ser alimentadas!. Demostrado está, que el pan de Vida no les faltará. Pan de Vida para dar Vida,  ¡Pan que a todos les ha de llegar!

 

          ¡Mostremos al mundo qué es lo que representamos!. Esto se demuestra y se hace con la “voz del silencio” que se esparce en todas partes y a todos les llega su parte. ¡Sois salvadores de almas! ¿Sabéis lo que esto significa?... Eso está escrito hace ya muchos tiempos.

 

          Las estrellas del cielo sonríen a las estrellas que están junto a la Tierra; se ponen en comunicación y cuánto bien pueden aportar, unas por estar en las alturas, otras por estar junto a la Tierra.

 

          Yo os digo lo que represento para vosotros. Pedid y se os dará. Estudiaos a vosotros mismos y entregad amor a toda alma viviente; no miréis si es merecedor o no. Dad amor a toda alma aunque la vida os quisieran quitar. Sed humildes y mordeos las lenguas antes de herir a nadie ni con palabras ni con obra; sed humildes con vuestros hermanos; perdonad si queréis ser perdonados.

 

          ¡Despertad hermanos! ¡abrid las puertas de vuestro interior! ¡abrid las puertas!, ¡veréis qué poco se necesita para que se abran de par en par!... ¡No hay impedimento alguno! ¡todos los requisitos necesarios están en vuestras manos!...

 

                  En vuestras manos estoy eternamente. ¡Vuestro, aquí y en la Eternidad!