Quien tiene hambre y sed de justicia de Dios, es un buscador de la Verdad que anhela la vida en y con Dios. Él será saciado.
Hermano mío que anhelas la justicia, la vida en y con Dios; consuélate y elévate del yo humano pecaminoso. Alégrate, porque ha comenzado el tiempo en el que el Reino de Dios se acerca a los hombres que se esfuerzan por guardar los Mandamientos de la Vida.
He aquí que Yo, tu Redentor, Soy la Verdad en ti mismo; en ti mismo, pues Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida.
La Verdad es la Ley del Amor y de la Vida. En los Diez Mandamientos que son extractos de la Ley de Dios Omniabarcante, encontrarás las frases señalizadoras para el camino a la Verdad. Respeta los Diez Mandamientos y alcanzarás cada vez más el camino del Sermón de la Montaña en el que está expuesto lo fundamental: el camino a la Verdad.
El camino a la Verdad es el camino al corazón de Dios; la Vida Eterna que es Amor desinteresado.
El Sermón de la Montaña es el camino al Reino de Dios, a las Leyes para el Reino de Paz de Jesucristo. Si te sumerges en ellas y las cumples, alcanzarás la Sabiduría Divina. Ya sabes que el Rayo de Luz parcial de la Sabiduría Divina se encuentra en vestido terrenal para dar la palabra de Dios y explicar las Leyes de Dios.
A través de este mi instrumento, manifiesto ahora el Sermón de la Montaña con todo detalle y conduzco y acompaño a los de buena voluntad mediante enseñanzas y lecciones que en la medida en que son realizadas, conducen al Padre, a la Luz Eterna. Además, enseño a través de mi instrumento la Ley Absoluta, la Ley de la Eternidad.
Nadie debe tener hambre o sed de justicia. Da el primer paso hacia el Reino del Amor, siendo en primer lugar justo contigo mismo. Ejercítate en una vida y forma de pensar positiva y poco a poco llegarás a ser un hombre justo; entonces traerás la justicia de Dios a este mundo y también la representarás porque estarás cumpliendo la voluntad de Dios, del Señor desde su sabiduría.
Está cerca el tiempo en que sucederá lo que ha sido manifestado. El león yacerá junto al cordero porque los hombres habrán alcanzado la victoria sobre sí mismos.
A través de Mí, su Redentor, formarán una gran familia en Dios y vivirán en unidad con todos los animales y con la Naturaleza toda.
¡Alegraos! ¡El Reino de Dios ha llegado! ¡está muy cerca!, y con el Reino de Dios también Yo, vuestro Redentor y portador de Paz. ¡El Soberano del Reino de Paz, del Reino mundial de Jesucristo!