Cuando llegue la
Hora
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Yo Soy la Verdad, la Luz de los cielos es la que se manifiesta, la Luz del Cristo de Dios, que Yo Soy.
Yo os traigo mi Paz y mi Amor. Quien aspira a la Verdad, abre su corazón para la Verdad y la Verdad que Yo Soy, no se hace esperar. Ella sirve, ayuda, desata y redime.
La Luz que se manifiesta, irradia a todos los hombres. La Luz que se manifiesta que Yo Soy, irradia a todas las almas en los ámbitos de purificación pues Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida.
Hace muchos tiempos enseñé el Camino hacia el Padre, y como hombre lo viví con el ejemplo. Como Cristo de Dios os manifesté y os manifiesto de nuevo el Camino hacia El Padre, pero vosotros sabéis que Yo sólo puedo ofrecéroslo; seguirlo tiene que hacerlo cada uno de vosotros hoy, mañana, en próximo tiempo o en las próximas generaciones. Esto sólo depende de vosotros mismos.
Alguno de vosotros decís: “Yo me encuentro en el camino hacia Dios, mi Padre”, pero si se le pregunta: ¿Vives en paz con tu prójimo?, bajo algunas circunstancias dirá: “Sí, yo vivo en paz”.
Cuando se sigue preguntando: ¿Vives en paz con tu prójimo en tus sentimientos, en tus sensaciones, pensamientos, palabras y obras?, alguno que sea de corazón sincero quizá diga: “No siempre”, o puede que diga: “No lo había mirado hasta ahora de esta forma, yo siempre pensé que estaba en paz con mi prójimo, pues pienso bien de mis semejantes. Yo hablo bien de ellos y mi comportamiento seguro que corresponde a los diez mandamientos de Dios”.
Pero… ¿Cuál es el contenido de vuestros pensamientos, de vuestras palabras y de vuestro comportamiento visto globalmente? ¿cuál es el contenido de los cinco componentes: sentir, percibir, pensar, hablar y actuar? ¡Esto es lo decisivo! Vosotros habláis, habláis y habláis. ¿Sabéis realmente lo que decís?, vosotros pensáis, pensáis y pensáis. ¿Sabéis realmente lo que pensáis?
Reconoced y captad bien en vuestros corazones. ¿No es ilusión, mucho de lo que consideráis positivo?
Quien cree que este mundo es la Verdad, vive en la ilusión.
Pero seguid siendo libres de elegir: ¿Ilusión… o verdad?