Hermanos que fueron alcohólicos 

 

- ¡Hola hermanos!, hemos venido aquí porque nos han dicho que nos podíais ayudar…

.- Decidnos, ¿Qué necesitáis?

- Somos un gran grupo de hermanos, que llevamos… ¡No sé el tiempo que hemos podido el pasar!, pero creo que llevamos mucho tiempo y nos han estado reorganizando, y me han dicho que si podía ser el portavoz y poderles llevar noticias de… ¡A ver si de una vez por todas estamos preparados ya, para podernos marchar!

Somos un grupo grande de hermanos, que sabemos que nuestro cuerpo lo pudimos dejar en la tierra, pero sabemos que hicimos mal; somos los llamados alcohólicos que no supimos reconocer a tiempo cómo poco a poco, nos estábamos metiendo en ese mundo de adicción. ¡Cuánto pudimos pasar en la tierra!, sufriendo nosotros y haciendo sufrir a la familia, pero ¡Qué difícil podía ser el dejarlo!, ¡Cuánto!… ¡Tanto nos satisfacía!... era nuestro gran amigo en los momentos difíciles; ahí estaba para podernos acompañar, la bebida que en cualquier momento podíamos necesitar; algunas veces… ¡Por algarabía!, ¡por fiestas!, ¡por desgracias!, ¡por desdichas!, ¡qué más da!… ahí estaba nuestro amigo para podernos acompañar y cuando te quieres dar cuenta de en lo que te has metido, llega un médico y dice… que te queda poco tiempo, porque no has sabido llevar tu cuerpo como es debido.

¡Cuántas atenciones te da el cuerpo!, ¡cuántas llamadas de atención!, ¡me duele aquí, me duele allá!, y decimos… ¡Qué más da!, para dos días que venimos a este mundo, ¿Por qué no disfrutar?… y ¡Qué pena hermanos!….¡qué pena!…te das cuenta cuando dejas el mundo material, y estás en un estado, en una vibración que por suerte, no es de las peores; donde estás bajo una supervisión, para que te des cuenta de cómo ha sido tu vida… ¡Los fracasos de tu vida!… ¡las desdichas de tu vida!… te enseñan como una película, lo triste y lo hermoso, y sólo te das cuenta cuando te pasan esa película y ves que te has ido quitando la vida poco a poco, y no le das el valor a algo tan hermoso que es….¡Tu propia vida!

Nos han tenido, parece ser, como en un hospital de desintoxicación, y nos llamaba la atención, porque en estos lugares, poco hospital se puede necesitar, pero para que podáis entender, ¡Era un hospital espiritual, nos decían!..., y aquí hemos podido ver todas las cosas feas que se nos han podido presentar, pero creo que nos han dicho que estamos preparados y que podíamos ir a un grupo de personas que nos podían ayudar, a darnos luz, y aquí estamos, ¡A ver si nos podíais ayudar!...

.- ¡Sí, que estáis preparados, hermanos nuestros!, porque la lección la habéis podido muy bien aprender. En esas palabras que has dicho, has descrito perfectamente cómo se puede uno equivocar y aprender la lección, luego ya es el momento; una vez que habéis aprendido los errores del ayer, es el momento de que miréis al futuro, para superar todo ese pasado y dar un paso hacia adelante, hacia la luz, así que regocijaos porque ese tiempo ya pasó y ahora llega un nuevo tiempo, para que voléis hacia los cielos y continuéis vuestro progreso y evolución.

- ¡Oh Dios mío!… ¡Se abre una puerta!, ¡una gran puerta!... y de la media oscuridad que estamos, podemos ver una gran luz… ¿Esto qué puede ser?... ¿Será algo hermoso, que nos dan a cambio de tanto sufrimiento como hemos podido padecer?...

.- ¡No lo dudéis!... que es algo hermoso que viene a buscaros, que es la luz de los cielos que se abre para vosotros, para que entréis en ella y comencéis un nuevo camino de luz y de amor.

- ¡Gracias a Dios!…, ¡Hermanos venid!…ved las maravillas que nos ofrecen, ¡Venid!…. ¡Si esto parece el paraíso!… ¡Oh! hermanos de amor… ¡Gracias!… ¡gracias!… ¡gracias por volver a ver la luz!...

.- ¡Caminar hacia esa luz!… caminar con el corazón gozoso y dando gracias a Dios porque su amor siempre está con todos sus hijos; no importa cuánto nos equivoquemos en el caminar, que su amor siempre nos acompaña.

- Gracias a vosotros, porque sois los intermediarios de la luz y sabemos que sin vosotros no podíamos haber ido a donde vamos, ¡Gracias!…humildemente ¡gracias!…

.- Que el amor te acompañe en el nombre de Nuestro Señor.


(lectura recomendada: Estela de Luz que Guía a los Hombres)