¡Todos sois hijos de Dios!
¡No hay nadie que esté abandonado
ni a un lado de su corazón!
¡Que todos estáis emancipados
de vuestra precaria situación!
¡Que sólo habéis de desearlo
con completa ilusión
para dar un paso hacia delante
e ir avanzando hacia un mundo mejor!
Bendecid cada día
con plena satisfacción,
porque en él se acerca la vida
hacia una nueva dimensión.
Una dimensión de armonía,
una dimensión de ilusión,
porque en ella ya no hay tristeza ni herida
que pueda quedarse en ningún corazón.
¡Venid pues hombres de la tierra!
¡Venid a encontrar el amor!,
que no hay más triste miseria
que la que se vive en el desamor.
Ahí no hay esperanza,
que sólo hay oscuridad y desilusión,
que todo es frío en la destemplanza
de no saber que somos parte del amor de Dios.
¡Dejad a un lado esa tristeza!
¡dejad que resurja la verdad interior!,
esa que desde lo profundo os dice
que todos sois hijos de Dios.
¡Abrid por completo la ventana
de vuestra mente al exterior
para sentir esa bella proclama
que llega desde el espacio superior!
Resonancias que llegan
directas a vuestro corazón
para recordaros de dónde procedéis,
cuál es el origen de vuestro ser superior.
Que sois de un cielo infinito
que vivís en la armonía de la Creación,
que vinisteis a este mundo perdido
porque así lo quisisteis para vuestra evolución.
Luego descubrir la verdad que lleváis dentro.
Descubrir la luz que va en vuestro propio Yo,
y dejar a un lado cualquier otro evento
que os arrastre hacia un mundo inferior.
Todos tenemos en nuestra mano
la llave de nuestra propia felicidad,
que no se encuentra hermanos en lo humano,
que se encuentra en tu Esencia junto a la Divinidad
formando todos una Gran Familia
donde no hay lo tuyo y lo mío jamás.
Que siempre hay una constante entrega
porque todo forma parte de la misma Universalidad.
El amor como punto supremo,
como energía suprema que todo lo puede alentar,
y llena de armonía
la maravilla de la creación Universal
¡Unámonos pues!
¡Unámonos a esa creación Divina
en la que todo es armonía celestial
para vibrar en esa onda de vida
donde reina por completo la felicidad!
Llamad a vuestras esencias Divinas
que van en vuestro propio Ser
para que os abran la puerta de esa nueva vida
en la que el gozo reine en vuestro ser.
¡Adelante pues humanidad de esta Tierra
que el Cristo con su divino amor puede apadrinar
de hace ya tantas y tantas vidas
que solo se puede decir:
¡Gracias Señor por tu entrega total!
Vivid pues pendientes
de esa transformación interior
para crear un mundo grandilocuente
donde reine por fin la armonía y el amor.