Rauda como el Viento
El Huerto Secreto


Corre rauda como el viento

el alma en su buscar

esos bellos conocimientos

que se le ofrecen sin cesar.


Corre rauda como el viento

en busca de su Avatar,

y no escatima sufrimientos

para poderlo el alcanzar.


Corre rauda como el viento

sin parar a descansar,

porque suyo es el conocimiento

y la energía del Padre Celestial.


Corre rauda como el viento

atravesando cualquier obstáculo llegar,

porque suyo es el pasaporte cierto

que todas las puertas le abrirá.


Corre rauda como el viento,

el mismo viento la protege en su pasar,

para que nada le ponga tormento

ni la retrase en su llegar.


Corre rauda como el viento

que peregrino la hace llegar,

con ese bello instrumento

que le acompaña en todo lugar.


Que es ese amor sincero

que nunca busca y siempre da,

para llegar el primero

donde sea una necesidad.


¡Corre rauda como el viento

alma en tu buscar,

porque ha llegado el momento

en que tu búsqueda fértil será!


Pues has encontrado el camino secreto

que toda puerta te abrirá

para encontrar el Gran Tesoro

que en tu interior va.


¡Corre pues a alcanzarlo

porque el viento te lo traerá!

Y te dirá: “¡Ven mi amado

porque tuya es la verdad!


¡De una vida esplendente

plena de espiritualidad,

pues en el Padre te sumergiste

para reencontrar tu verdadera realidad!”


¡Ven pues lanza en ristre

a ver por fin ejecutar

esa melodía que redime

toda vieja materialidad!


¡Para renacer un alma nueva,

un espíritu singular,

que reabra tus puertas

para descubrir tu verdad!


¡Alimenta esa esencia

que dentro puedes llevar,

y verás que fueron ciertas

tus experiencias de atrás!


Que te hablan de una ausencia

de toda materialidad

para ser sólo esencia

del Padre Celestial.


Canto y ciencia

de una serena verdad,

que es la sapiencia

de sentirte de Él,  


parte integrante

de su eterna realidad.