Pioneros de Cristo

 

     Los pioneros de Cristo, sufrieron persecución por su amor al Reino de Dios en la Tierra. Por parte de fariseos y escribas, por hombres de iglesia y por todos aquéllos que les perseguían ciegamente, fueron despreciados y calumniados.

 

   La Verdad fue conscientemente puesta bajo una luz falsa distorsionada. Aquéllos que lucharon fielmente a favor de la Verdad, fueron ridiculizados a causa de la Verdad.

 

   Los hombres que sólo me llamaban a mí, Cristo, con los labios pero no en sus corazones, predicaban contra ellos dentro de sus iglesias y también fuera de los muros de las iglesias, y los calumniaban y discriminaban. Fueron insultados e inculpados de dar enseñanzas falsas. A los verdaderos seguidores de Cristo les negaron su condición de Cristianos, porque ellos mismos no vivían como les mandé siendo Jesús de Nazaret.

 

      En mi tiempo de Jesús, cierto que predicaban de sus Biblias, y ante los hombres aparentaban piadosamente tener una fe en mí, y eran sin embargo. lobos en piel de oveja, pues no hacían lo que he mandado a los hombres: amarse desinteresadamente los unos a los otros así como yo les amo; y por esto. son fariseos e hipócritas, y quién desprecia el mandamiento del Amor al enemigo, desprecia al Cristo que Yo Soy.

 

     Quién lea esto posteriormente, que se acuerde de los pioneros de Cristo, que prepararon la Tierra y la atmósfera de la Tierra para el nuevo tiempo. Trajeron una parte de la Eterna Ley irradiadora a la Tierra y a su atmósfera. Acordaos de ellos con amor, pues  muchos de ellos no vuelven al vestido terrenal para vivir y obrar en el Reno de Paz en la Tierra. Siguen luchando en los lugares de purificación. Luchan por las almas, para que también estas se liberen de su malos hechos y puedan entrar en la Gloria que Yo Soy en el Padre.

 

        Comprended, lo que las almas no han purificado en la tierra, lo llevan consigo al otro lado del muro de niebla. Allí deben reconocer y expiar lo que han causado en vestido terrenal. Muchos de los que en su día fueron en vestido terrenal hipócritas y fariseos, vuelven a calumniar a sus hermanos en el reino de las Almas. También los ridiculizan y allí les niegan su condición de cristianos, para así ponerse de relieve a sí mismos. Esto sucederá hasta que reconozcan, seguramente bajo los más grandes sufrimientos y dolores, lo que han causado. El alma sufrirá en su cuerpo de alma lo que estando en vestido terrenal haya causado a sus semejantes. El alma verá sus errores en imágenes, y al mismo tiempo, experimentarán en su cuerpo de alma los sufrimientos y angustias que como ser humano ocasionó a su prójimo.