¿Hada o Mariposa?

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          Es posible confundir un hada con una mariposa, sobre todo cuando nuestros ojos están deslumbrados por el Sol.

 

        A las hadas les encanta que las confundan con las mariposas. A menudo imitan sus magníficas alas coloreadas, y al igual que las mariposas, también se sienten atraídas por las flores, pero si se posan en un cáliz, sólo es para descansar un poco y para intercambiar unas palabras con él.

 

         A la hora de desplazarse de un lugar a otro son tan ligeras como las mariposas. Ellas aman los prados llenos de flores e inundados de sol.

 

          Mi voz es sutil como el batir de las alas de una mariposa, y mis palabras poseen el sabor del aire fresco de la mañana. ¿Llegarás a escucharlas? Porque es a ti, a quién quiero hablar. Qué tu corazón permanezca tranquilo, sereno y a la escucha.

 

         Las pequeñas chispas de luz que los hombres llaman "ideas", son similares a los pequeños granos de polen que durante la primavera revolotean por el aire, y a veces, tímidamente, parecen no saber que dirección tomar, y por esto deben ser guiados.

       

          A veces los hombres se dejan guiar por pequeñas intuiciones no apreciadas, derrochando así una luz que se escurre y que no han sabido captar.

 

         Como ese pequeño grano conserva en el recuerdo, de la planta madre, así cada chispa que se enciende en ti te habla del conocimiento, porque abarca la memoria del Universo. Por ello, muéstrate atento y agradecido por ese preciado don. Quizá estés buscando una respuesta que no encuentras. Cierra los ojos y respira tranquilamente. Libera tus sentidos para que puedan percibir todo cuanto te rodea. No te fuerces intentando racionalizar las sensaciones que éstos te aportan, deja que éstas te atraviesen como ese ligero viento que respira en ti, junto a tu propia respiración.

 

          Ahora tu corazón y tu mente vuelan al unísono rodeados por la brisa, vuelan muy lejos a través de las nubes que, por momentos, ocultan la luz del Sol. La respuesta que buscas está en el mundo de luz; sin embargo, tú eres quien debe andar hacia ese mundo con el corazón y la mente abierta, para poder acoger el conocimiento.

 

          Cuando tu deseo sea puro como la llama podrás beber en la fuente infinita. Ten confianza porque el conocimiento que recibes te llega del Manantial del Amor, del que también brotas tú, un pequeño sorbo del Agua Divina, tu alma, y entonces conocerás la respuesta.