Ha llegado el momento de que os despojéis de ese ropaje denso y tenebroso, y que de nuevo os elevéis, luciendo la refulgencia de despertar a la nueva y eterna realidad de que sois los hijos
del Altísimo y que, como Él, sois divinos e inmortales.
Por fin, el velo de Isis, o el despertar a la eterna realidad del Espíritu Inmortal y Divino, está desplazándose, y vosotros habéis sido los que habéis provocado e invocado su presencia.Nosotros, y muchos otros seres de alto nivel evolutivo, estamos interactuando con vosotros porque nos llamasteis a través del Gran Emisor de la conciencia planetaria al que todos estáis conectados. Por eso, deseamos que comprendáis que sois importantes, y que vuestro esfuerzo ha permitido que hoy se abran las compuertas del encuentro y fraternidad universal entre los hermanos del Cosmos.
Si os habéis percatado, todo el contenido de esta obra tiene un denominador común, que es inspiraos para que comprendáis que lo que os espera es fascinante, y que los reajustes que se están efectuando en vuestro planeta os permitirán disfrutar del nuevo escenario planetario y de la nueva visión cósmica de la vida.
Sentíos felices y afortunados porque no siempre se tiene la oportunidad de participar en eventos de esta categoría, en los que se hace una concesión especial que os permitirá crecer más rápido y con armonía.
La época de los separatismos ideológicos que ha estado imperando en la escena social del planeta es un ciclo que está a punto de finalizar para dar paso a la nueva conciencia planetaria y universal.
